Mentiras o remedios que encontramos por Internet para el cuidado de nuestra boca

Hoy en día ante cualquier duda o tema que desconocemos, la reacción más frecuente es acudir a internet, lo cual […]

Hoy en día ante cualquier duda o tema que desconocemos, la reacción más frecuente es acudir a internet, lo cual no está mal en un principio, si bien, tiene la otra vertiente, es una información que debemos saber interpretar.

Todos sabemos que Internet es una fuente de información muy amplia, pero no debemos olvidar que en muchos casos, ya sea porque el tema lo desconocemos o porque los términos que se emplean no los manejamos, sacamos una conclusión errónea. Esto es importante si va a tener algún tipo de implicación en nuestra salud.

Entre los temas que más se buscan en relación a los dientes y la salud oral están los siguientes: blanqueamiento dental, caries y patología de la encía.

Blanqueamiento dental: el color que tienen nuestros dientes está determinado por la dentina, que es la capa situada debajo del esmalte, generalmente de un tono amarillento más o menos intenso dependiendo del diente, del grosor del esmalte, etc. Es una fijación muy común el tener unos dientes lo más blancos posible, si bien, para lograrlo hay que hacer tratamientos basados en el uso de productos, que van aclarando el tono inicial de nuestros dientes.

Entre las muchas técnicas caseras que nos encontramos están:

  • PASTA DE DIENTES CON BICARBONATO Y AGUA OXIGENADA.
  • FROTAR LOS DIENTES CON CÁSCARA DE PLÁTANO.
  • ENJUAGUES CON VINAGRE DE MANZANA.

El uso de ácidos como el vinagre, lo único que va a conseguir es aumentar la erosión de la capa de esmalte del diente, haciéndolo más susceptible a la caries y aumentando la sensibilidad.

Lo mismo ocurre con el agua oxigenada, es un elemento que va desgastando químicamente el esmalte haciéndolo más débil.

No busquemos con estos remedios, conseguir un blanqueamiento dental efectivo y sin riesgos.

La movilidad dental es otro de los temas que también inquietan a la población, si bien, una vez que llegamos a este punto los efectos son irreversibles, no es posible recuperar el hueso perdido en la mayoría de los casos. Sin embargo, antes de encontrarse en esa situación, paciente habrá pasado por una situación de gingivitis con signos claros de inflamación, en caso de no ser tratado, evoluciona a una periodontitis con afectación ósea, el diente pierde el hueso que lo rodea y por eso se mueve.

Algunas de las soluciones que se proponen, del todo equivocadas son:

  • PIMIENTA Y CÚRCUMA haciendo una especie de pasta para cepillar las encías.
  • ENJUAGUES CON ACEITE DE MOSTAZA para fortalecer las encías.
  • ACEITE DE ORÉGANO para aliviar el dolor de las encías.
  • AGUACATE para los dientes flojos.

En caso de tener algún síntoma de inflamación de las encías, todo tratamiento pasará por mejorar o instaurar medidas de higiene correctas y eliminar la causa de la inflamación, el sarro.

Por último, la caries y sobre todo el dolor provocado por caries próximas al nervio, suscita gran interés.

  • SAL Y PIMIENTA EN POLVO en forma de pasta para mitigar el dolor.
  • INFUSIÓN DE MANZANILLA, DE COLA DE CABALLO.

Tratándose la caries de una patología bacteriana y multifactorial, obviamente, ninguno de los remedios anteriormente citados merecen ser debatidos. Una vez que la caries se ha iniciado, no podemos eliminarla salvo con el tratamiento odontológico adecuado, y menos aún si ya provoca dolor, puesto que es indicativo de que el nervio del diente está afectado y requiere un tratamiento de endodoncia en la mayoría de los casos.

Estas son sólo una pequeña muestra de la inmensa cantidad de falsos remedios que podemos encontrar en la red para tratar de prevenir o disminuir, los efectos de las diferentes patologías de la cavidad oral.

Ante cualquier alteración del estado normal de nuestra boca o las diferentes dudas que nos puedan surgir, la recomendación es consultarlo con su dentista, él sabrá cómo orientarlo y llegar al tratamiento más apropiado a cada caso.

En Clínica Dental Couce siempre recomendamos hacer revisiones periódicas en tu dentista, para así detectar a tiempo posibles alteraciones y corregirlas con el tratamiento adecuado.

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