Hoy en día casi todos los problemas de posición de los dientes tienen solución, debido a la mejora y aparición de aparatología de ortodoncia cada vez más sencilla y eficaz.
Véase el Invisalign que vino a revolucionar los tratamientos de corrección de la posición y estética dental.
Si bien, hay casos en los que la mala colocación de los dientes se debe a una discrepancia en el crecimiento correcto de la base ósea, ya sea del maxilar o de la mandíbula, en los casos en que la mandíbula crece por encima de lo normal y sobrepasa el desarrollo del maxilar nos encontramos ante una clase III, término ortodóncico que viene a definir aquellas personas que tienen una mandíbula demasiado desarrollada (“cara de bruja”).
Otras anomalías son la clase II severa, que es un subdesarrollo importante de la mandíbula, la cual se queda muy por detrás de la posición del maxilar.
Las asimetrías faciales y la sonrisa gingival, provocada esta última por un descenso de la posición habitual del maxilar, con respecto a la línea del labio y la nariz, hace que al sonreír enseñemos casi toda la parte de encía del maxilar (puesto que el labio no la cubre), frente a muy poca porción de diente, lo cual es muy antiestético.
La cirugía ortognática consiste en una intervención quirúrgica que se encarga de corregir las deformidades dento-cráneo-maxilofaciales, para lograr el equilibrio perfecto entre todos los rasgos faciales del paciente. Este tipo de alteraciones se desarrollan durante la fase de crecimiento del paciente y se estabilizan al finalizar la misma.
La cirugía ortognática mantiene un estrecha relación con la ortodoncia, así, la corrección de estas alteraciones suele ser un trabajo en equipo entre el ortodoncista y el cirujano, sobre todo en la planificación del caso antes de operar.
La misión del ortodoncista es crear una mordida estable, corrigiendo aquellas compensaciones que se produjeron, para morder lo mejor posible y crear una base estable, para que luego el cirujano pueda hacer los movimientos de la base ósea con un resultado lo más predecible posible. Y luego estará la parte de ortodoncia post-quirúrgica cuya finalidad es establecer la oclusión definitiva.
¿CUÁL ES LA INDICACIÓN DE ESTE TIPO DE CIRUGÍA?
Estará indicada en aquellos casos en que la ortodoncia por si sóla no sea capaz de solucionar los problemas de articulación y mordida del paciente. Se estima que un 25% de la población tendría problemas de maloclusión dental. Sólo se recomienda en aquellos casos en que el periodo de crecimiento y desarrollo del paciente haya finalizado completamente, en las mujeres a partir de los 16 años y en los varones a partir de los 21 años.
Este tipo de intervención está destinada a ayudar al paciente a que mejore su masticación general facilitando la forma de morder. Corrige además problemas para la fonación correcta y disminuye el desgaste/fractura de los dientes, también soluciona distintos tipos de alteraciones que impiden el cierre correcto y articulación del maxilar y la mandíbula. Se trata de un tratamiento combinado entre el cirujano y el ortodoncista.
Requiere un estudio minucioso de cada caso y la valoración de si compensa la intervención, en base a los resultados que se esperan lograr para cada paciente en concreto.
Desde Clínica Dental Couce te recordamos que tu dentista siempre será el que mejor te puede aconsejar a la hora de realizar cualquier tratamiento o intervención.
Si necesitas ampliar información o todavía te han quedado dudas después de leer nuestro post, no dejes de consultarnos, atenderemos encantados todas tus preguntas.