Un diente está formado por distintos tejidos, tanto duros como blandos, el esmalte es el tejido duro que recubre la corona, la parte blanca que vemos en la boca.
Está compuesto principalmente por hidroxiapatita, que es el mineral más duro del cuerpo humano. En el diente, es una capa de unos 2-3mm dependiendo de la zona del diente en concreto, que recubre la parte visible del mismo y carece de terminaciones nerviosas.
A pesar de que se trata de un tejido muy duro, es frágil a la vez, como si de un plato de porcelana se tratara, cuando sufre algún deterioro es incapaz de regenerarse.
Es la parte del diente que está directamente en contacto con el medio oral, y cuando se ve afectado por los ácidos derivados del metabolismo bacteriano, se desmineraliza y origina la caries. Debido a la composición química del esmalte, es muy sensible a los productos bacterianos, estas bacterias se alimentan de los carbohidratos que ingerimos y originan sustancias ácidas. Estos ácidos son particularmente perjudiciales para el esmalte porque se altera la composición mineral del mismo y se producen las caries.
No es el responsable del color del diente, este lo determina el tejido situado debajo del esmalte, la dentina, el esmalte simplemente le aporta matices.
Para mantener sano nuestro esmalte y evitar las caries, deberíamos tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Mantener una dieta equilibrada.
- Aplicación tópica de flúor.
- Higiene dental correcta.
- Revisiones periódicas en el dentista.
En Clínica Dental Couce te aconsejamos hacer siempre tus revisiones anuales para mantener una correcta salud bucal.