Al hacer una revisión de nuestra boca, los cambios de color también nos darán una información importante acerca de posibles alteraciones de la normalidad.
BLANCO
Las lesiones de color blanco abarcan un espectro importante de alteraciones, casi todas relacionadas con las mucosas.
- Liquen plano oral: se trata de una alteración de la mucosa oral que cursa con lesiones de aspecto reticular y blanquecino, su localización mayoritaria será en la mucosa interna de ambas mejillas, la lengua, etc. Aparece mayoritariamente en mujeres, y se asocia a estrés y cambios que provoquen alteraciones psicológicas. NO tiene potencial de malignización. NO tiene cura, salvo el tratamiento de los síntomas.
- Leucoplasia: lesión blanca, de aspecto más compacto que las del liquen plano oral, no se desprende. El consumo de tabaco y alcohol favorecen su aparición, se trata de una lesión potencialmente maligna, es decir, si los factores que la provocan no se corrigen, es probable que desencadene en una lesión cancerosa.
- Quemaduras químicas: se trata de lesiones que afectan a las capas más superficiales de la mucosa debido a la aplicación localizada de un agente químico, como puede ser un ácido, un alcohol…. Es totalmente reversible si evitamos el agente causal.
- Manchas por hiperfluorosis: aunque el flúor es nuestro gran aliado frente a la caries, una exposición exacerbada a este compuesto durante la infancia puede dar lugar a la fluorosis dental. Consiste en una alteración de la formación del esmalte, debida a una exposición desmedida al flúor durante la etapa de formación del diente.
- Saburra: capa blanquecina que se crea sobre la lengua, formada por bacterias inofensivas. La causa más habitual de su aparición es la falta de higiene, aunque también puede estar asociada a otras alteraciones como la candidiasis oral, la gastritis, etc. Suele ir acompañada de mal aliento.
- Hongos: la forma más frecuente de hongos en la cavidad oral es la candidiasis, cursa con placas o manchas blanquecinas en la lengua o en el interior de las mejillas.
ROJO
- Liquen rojo: se trata de una forma de liquen que cursa con formas atróficas y descamativas de la mucosa, fácilmente se pueden confundir con procesos de inflamación de la encía. Cursan con síntomas como escozor y ardor y precisan de tratamiento.
- Inflamación: los cuadros de inflamación y/o infección en la cavidad oral, suelen cursar con tejidos y mucosas de tonos rojizos y brillantes.
MORADO
Traumatismos en las mucosas: se debe a una extravasación de sangre, como ocurre con los hematomas en la piel.
NEGRO-GRISÁCEO
- Dientes endodonciados: la endodoncia consiste en retirar el nervio del diente y rellenar el espacio con un material biocompatible llamado gutapercha. Si el diente sangra a la hora de rellenar este conducto y no ha sido secado correctamente, estos restos de sangre, sumados a los componentes que desprende la gutapercha, provocan que los tejidos del diente se vayan oscureciendo, volviéndose en la zona más pegada a la encía de un color marrón-negruzco.
- Traumatismos dentales: si se produce un daño en el nervio del diente, primero se produce un hematoma interno en la corona que con los días irá adquiriendo un tono grisáceo que se trasluce a través del esmalte.
- Tatuajes de amalgama: los restos de amalgama que pueden quedar en la mucosa tras una extracción de un diente restaurado con amalgama dan lugar a manchas de color negro, conocidas como tatuajes de amalgama, no es más que el resto del material que se trasluce a través de la mucosa.
AMARILLO
Gránulos de Fordyce: se trata de granos de color blanquecino/amarillo que pueden aparecer en la mucosa de los labios y la boca. Son diminutos, indoloros y con un cierto relieve.
Si crees que puedes padecer alguna de estas alteraciones pero todavía tienes dudas, no dejes de consultarnos, en DENTAL COUCE, atenderemos encantados todas tus preguntas. Recuerda que tu dentista es la persona más indicada para aconsejarte a la hora de realizar cualquier tratamiento.