Baby-led weaning y sus implicaciones en el desarrollo orofacial del niño

El sistema estomatognático, para su desarrollo, requiere del empleo a fondo de todos sus elementos desde que el niño nace, […]

El sistema estomatognático, para su desarrollo, requiere del empleo a fondo de todos sus elementos desde que el niño nace, sólo así se produce la maduración funcional que sostiene el equilibrio armónico entre todas sus estructuras.

Inmediatamente después del nacimiento se establece la respiración, primer estímulo permanente del individuo. Esta función permite el desarrollo espacial de las fosas nasales y de los senos paranasales, los cuales están íntimamente relacionados con el desarrollo del maxilar. Una vez que se ha establecido la vía respiratoria, la siguiente prioridad del neonato es la obtención de leche y su introducción en el sistema digestivo, lo cual se consigue por medio de la succión y la deglución.

Durante esta etapa juega un papel fundamental la lactancia materna pues el trabajo de succión es vital para el correcto desarrollo orofacial, el efecto es mayor que el producido por el biberón puesto que el esfuerzo que requiere por parte del bebé para succionar es mucho menor.

Según la OMS y la mayoría de las asociaciones de pediatría, la alimentación con lactancia materna exclusiva no debería alargarse más de los 6 meses, lo normal es ir introduciendo distintos alimentos en la dieta del niño en forma de triturados o papillas.

Tampoco conviene abusar en exceso de los alimentos triturados, cuando el niño tiene la dentición temporal casi completa o completa, no hay razón para que toda su alimentación se fundamente en papillas de distintos sabores. Afecta a la autonomía del niño y por otra parte, no desarrollan de forma adecuada su sistema estomatognático (estructuras musculares y óseas de la cavidad oral). Es por ello que cada vez más especialistas recomiendan ir introduciendo en la alimentación de los niños alimentos enteros debidamente preparados para que favorezcan su agarre y en trozos pequeños para evitar atragantamientos.

  • El esfuerzo que hace el niño al masticar es mayor si se trata de un alimento sólido que si hablamos de un puré.
  • Al usar la mandíbula estará estimulando el desarrollo de todo el sistema masticatorio.
  • Favorece que mastique por ambos lados, de modo que se producen estímulos simétricos en las dos mitades de la boca.

Todo esto contribuye a que las estructuras tanto óseas como musculares del sistema orofacial se desarrollen y posicionen de manera correcta, lo cual evita en muchos casos la aparición de alteraciones en el patrón de crecimiento de las bases óseas, lo cual también influye en la colocación de los dientes.

Un correcto desarrollo evita problemas orotodóncicos o mitiga su afectación en comparación a aquellos casos, donde se produce una alteración del desarrollo que no fue corregida en su debido momento.

En Clínica Dental Couce te aconsejamos hacer siempre las revisiones a los más pequeños de la casa para que mantengan una correcta salud bucal y poder detectar a tiempo cualquier alteración.

Si necesitas ampliar información, no dejes de consultarnos, atenderemos encantados todas tus dudas. 

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