Cuando vamos al dentista y nos dice que nuestro hijo tiene caries siempre pensamos en las “chuches” que comen. Sin embargo, lo que produce la caries va mucho más allá de las gominolas y las piruletas.
Caramelos, bollerías, dulces, etc., recompensan a los más pequeños ante algunas acciones de su quehacer diario. Premiar con dulces determinados comportamientos, lo único que hace es generar malos hábitos en los niños, consiguiendo que cada vez sean más caprichosos.
Detallamos a continuación algunos de los alimentos que suelen gustar a los pequeños y a los no tan pequeños y que desde el punto de vista dental son casi como “venenos”. Por su textura, sabor y alto contenido en azúcar, suelen ser altamente aceptados por los niños.
CREMAS DE CHOCOLATE PARA UNTAR
Incluidas en el ranking de meriendas favoritas de los niños, este tipo de cremas tiene un contenido de azúcar muy alto, representando casi la mitad del producto. Un envase de 400g contiene aproximadamente 227g de azúcar. Este azúcar supone un importante riesgo de caries, y los niños no siempre se lavan los dientes de forma correcta. Además la consistencia pegajosa de este tipo de preparado, hace que se quede pegado a los dientes y se cuele por todos los espacios.
ZUMOS INDUSTRIALES
Tomar zumos industriales se convierte en un recurso bastante habitual en las meriendas y desayunos de los niños. Estos zumos contienen una mayor cantidad de azúcar, carecen de fibra y pueden resultar ácidos (por los aditivos que contienen). Estos azúcares así como los presentes en los refrescos, se degradan fácilmente y se convierten en compuestos que aumentan la acidez de la cavidad bucal, ello unido a la acidez de estas bebidas, deteriora el esmalte y favorecen el desarrollo de la caries dental. Es importante fijarse en que ponga en la etiqueta “sin azúcares añadidos”.
CEREALES DE DESAYUNO
Es habitual que con las prisas de la mañana a los niños se les permita elegir alimentos que son fáciles de comer para ellos y que no rechazan. El inconveniente de estos cereales de desayuno es su alto contenido en azúcar. Algunas marcas de cereales de desayuno, de las más enfocadas a los desayunos de los niños, contienen hasta un 40% de azúcar en su composición.
Y dentro del grupo de los cereales, especial mención merecen los preparados que se venden para los bebés a base de cereales y que después de elaboradas se convierten en papillas pegajosas. A veces se acostumbra a ponérselos mezclados con leche y dárselos en el biberón mientras se duerme. Esto es un error fatal, pues los restos quedan en la boca toda la noche dando lugar a procesos de caries muy agresivos (caries rampante o del biberón).
CACAO EN POLVO
El componente principal de los desayunos de nuestros niños es el cacao en polvo, que de cacao tiene poco más que el nombre. Un bote de chocolate en polvo contiene entorno a un 70% de azúcares en su composición.
Es por ello importante que hagamos una revisión de todo lo que nuestros hijos comen a lo largo del día y evaluemos la cantidad de azúcar que ingieren, nos daremos cuenta de que se excede mucho de la cantidad diaria recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de no superar los 25g diarios. Es por ello importante que tratemos de buscar siempre aquellos productos con un menor contenido de azúcar y limitar su consumo, haciéndolo ocasional y no parte de nuestros hábitos diarios.