Dado que se trata de la comida con la que se inicia el día, lo lógico sería que se tratara de una combinación de alimentos que nos proporcionaran un conjunto de nutrientes, permitiéndonos afrontar el día con energía (hidratos de carbono, grasas, lácteos y proteínas).
Sin embargo, no sólo sirve que comamos algo de cada grupo de alimentos, sino que sepamos elegir los correctos en cada caso, dejando de lado todos aquellos alimentos procesados y llenos de azúcar que en nada benefician nuestra salud bucodental.
Hidratos de carbono
Aquí estaríamos hablando de los cereales y los panes, así como de los alimentos elaborados con harina. Debemos evitar los cereales endulzados con miel, los de sabor a chocolate, las galletas y la bollería industrial.
Los cereales poco procesados, como la avena, los copos de maíz, las tostadas de pan de horno y las galletas con poco o sin azúcares añadidos, serían una opción más responsable.
Los cacaos en polvo son otro de los alimentos que en su composición contienen un elevado porcentaje de azúcares.
Zumos envasados
La opción más saludable sería elaborar los zumos en casa o tomarnos la pieza de fruta entera. Si bien, la falta de tiempo y la preferencia por los sabores más dulces de los zumos que vienen envasados, hacen que nos decantemos por este tipo de productos.
Sin embargo, si nos paramos a leer la etiqueta, veremos que el contenido en fruta es insignificante, predominando los azúcares en infinidad de versiones y bajo nombres muy variados.
Las galletas, mermeladas y cacao, son alimentos con un contenido muy alto de azúcar y por ende un gran potencial cariogénico, se introducen entre los dientes y su eliminación complicada favorece la aparición de caries.
No olvides la importancia de hacer las revisiones periódicas en tu dentista para mantener una buena salud bucal y poder detectar a tiempo cualquier alteración.
Si necesitas ampliar información, no dejes de consultarnos, atenderemos encantados todas tus dudas.