El término azúcar proviene del árabe SOUKKAR. Todas las celebraciones infantiles se hacen con dulces y todavía sigue vigente la cultura de premiar los buenos comportamientos con caramelos.
El azúcar es indispensable en la dieta de las personas, y sobre todo en los niños, por su función energética. Pero debemos tener en cuenta que no todos los azúcares son igual de cariogénicos. Los azúcares que obtenemos de manera natural de los alimentos son los que nos deberían interesar, dejando de lado todos aquellos productos procesados llenos de azúcar y calorías vacías.
La importancia de la dieta está suficientemente demostrada en la aparición de la caries. Diversos estudios demuestran que de los tres niveles de prevención de la caries (flúor, control de la placa y control de la dieta) esta última es la que demostró ser más determinante.
Lo que debemos tener claro es:
- No sólo le llamamos azúcar a lo que contiene el azucarero, el azúcar está presente en los cereales del desayuno, el Cola Cao, las gominolas, los refrescos, bollería industrial…Tan importante como la cantidad de dulce es la frecuencia de consumo, la consistencia, la adhesividad y el momento del día en el que se consumen.
- La SACAROSA (azúcar del azucarero) es más cariogénica que la FRUCTOSA (azúcar que contienen las frutas).
- El gusto dulce se educa, de tal manera que si se ofrecen a los niños desde muy pequeñitos cosas azucaradas, desarrollarán una apetencia por lo dulce.
Es por ello razonable contrarrestar el elevado consumo de estas golosinas y comida “basura” que incesantemente se anuncian en los medios de comunicación por otros con un mayor aporte nutricional.
Inculcar a los niños desde muy pequeños los hábitos de alimentación e higiene oral correctos que serán la base de sus actuaciones futuras.
Es fundamental promover, sobre todo en los más jóvenes, la salud bucal como parte de su salud integral.