La placa bacteriana es el factor más importante en el desarrollo de las dos enfermedades bucodentales de mayor ocurrencia en la población, la caries y la enfermedad periodontal.
Se define la placa bacteriana como una masa blanda y adherente de colonias bacterianas, que se depositan sobre la superficie de los dientes, la encía y otras superficies bucales (prótesis, aparatos de ortodoncia, brackets…). Se desarrolla en aquellas superficies donde los mecanismos de limpieza son escasos o nulos.
La boca, al ser una de las regiones por la que nuestro organismo se expone al medio que lo rodea y a las bacterias que en el habitan, se constituye en un sistema abierto, quedando colonizada de modo permanente por diferentes cepas bacterianas. Serán la saliva junto con el rozamiento de labios, mejillas y lengua sobre las superficies (autoclisis), los mecanismos que tratan de controlar y limitar la contaminación bacteriana. Sin embargo, algunas zonas quedarán alejadas de este efecto fisiológico de limpieza, especialmente el margen gingival, los espacios entre los dientes y las fosas y surcos de los dientes, siendo estas localizaciones donde se desarrollará de forma incontrolada la placa bacteriana.
Todos tenemos placa bacteriana porque las bacterias se forman constantemente en nuestra boca. Para crecer y desarrollarse las bacterias utilizan los residuos provenientes de nuestra dieta y saliva. La caries se desarrolla cuando las bacterias presentes en la placa producen ácidos y estos atacan el esmalte dental. Además, de no eliminarse de forma correcta la placa, esta irrita las encías dando lugar a procesos de gingivitis y/o enfermedad periodontal.
CÓMO PREVENIR LA FORMACIÓN DE LA PLACA BACTERIANA
– Cepillado cuidadoso, por lo menos dos veces al día, para retirar la placa adherida a la superficie de los dientes.
– Usar seda dental y/o cepillos interproximales para la limpieza de las zonas interdentales.
– NO olvidar el cepillado correcto de la lengua.
– Limitar en la medida de lo posible el consumo de azúcares especialmente alimentos dulces y pegajosos que se quedan más retenidos en los dientes.
– Hacer revisiones y limpiezas dentales periódicas con el fin de eliminar la placa y el sarro de aquellas zonas donde es complicado llegar.
¿CUÁL ES EL CEPILLADO MÁS IMPORTANTE DEL DÍA?
La ausencia de saliva durante la noche significa que estamos especialmente vulnerables a los ataques de las bacterias orales. Al dormir salivamos muy poco, el movimiento de labios, mejillas y lengua es menor, y teniendo en cuenta que la saliva es la encargada de limpiar nuestra boca naturalmente, el cepillado nocturno es el más importante.
¿CUÁNTO TIEMPO DEBE PASAR ANTES DE CEPILLARSE DESPUÉS DE COMER?
Obviamente lo recomendable es que después de comer el tiempo que dejemos pasar antes de cepillar los dientes sea el menor posible. Con ello eliminamos restos de alimentos y bacterias y retrasamos la formación de la placa dental y los procesos de fermentación de los alimentos.
Si bien, hay una excepción, si hemos comido alimentos ácidos (cítricos, lácteos fermentados, vinagre o salsa de tomate entre otros) es conveniente dejar pasar unos 30 minutos antes del cepillado para que el pH vuelva a la normalidad. Sino frotaríamos los dientes en un medio más ácido de lo normal, favoreciendo el desgaste del esmalte por procesos de erosión química.
No olvides la importancia de hacer las revisiones periódicas en tu dentista para mantener una buena salud bucal y poder detectar a tiempo cualquier alteración. Si necesitas ampliar información, no dejes de consultarnos, en Clínica Dental Couce atenderemos encantados todas tus dudas.