Hoy os vamos a comentar unos conceptos equivocados sobre el cuidado de nuestros dientes que pueden llegar a ser perjudiciales para nuestra salud bucal.
1.- Dejar de cepillar los dientes correctamente porque nos sangre la encía cuando lo hacemos.
Si normalmente cualquier herida o zona sangrante del cuerpo nos genera una situación de alarma, es raro que el hecho de que nos sangren las encías al cepillar los dientes, en muchos casos, se considere como algo habitual y carente de importancia. Si bien, el hecho de que nos sangre la encía, debería ser entendido como un signo de que estamos haciendo algo mal en lo que respecta a nuestra higiene bucodental diaria.
Es importante saber que la encía sangra porque está inflamada y esta inflamación se debe a una incorrecta eliminación de la placa bacteriana. Debemos cepillar los dientes aunque la encía sangre al hacerlo, una vez que seamos capaces de controlar los gérmenes, este sangrado cesará.
La actitud habitual es que cuando el paciente ve que sangra con el cepillado, normalmente intenta evitar cepillar tocando la encía, y lo que debemos hacer es todo lo contrario, cepillar bien por encima de la encía que está unida al diente.
2.- Cepillar los dientes con fuerza y usando cepillos de cerdas duras.
La eficacia del cepillado no se relaciona con la intensidad del mismo, sino que es directamente proporcional al tiempo empleado y a la ejecución correcta del mismo.
El cepillo ideal es el de dureza media y es importante cepillar todas las caras del diente haciendo hincapié en aquellas zonas más próximas a la encía, que por lo general, quedan a medias y son las más importantes para evitar problemas de gingivitis.
3.- Comer una vez que hemos cepillado los dientes e irnos a dormir.
Es algo frecuente que después de cenar y una vez cepillados los dientes, la gente dedique algo de su tiempo a ver la tele o leer algún libro, e igual de frecuente, es que durante este intervalo le apetezca comer algo que generalmente será dulce, o tomar alguna infusión o café con azúcar. Después las ganas de volver a cepillar los dientes han decaído hasta el punto de que lo normal es que no se haga. Pues bien, deberemos tener claro que estos restos de azúcar y placa quedarán en la boca toda la noche, siendo el sustrato perfecto para las bacterias causantes de la caries. El cepillado nocturno ha de ser visto como uno de los más importantes pues son muchas las horas que estamos durmiendo.
4.- Considerar que el uso del colutorio nos exime de un correcto cepillado.
Muchas personas creen que un enjuague bucal fuerte o con mucho alcohol, es mejor para la salud de sus encías. Este tipo de enjuagues no siempre son más eficaces y además pueden provocar lesiones en los tejidos blandos.
Los enjuagues por sí solos o en ausencia de un cepillado correcto, no tienen efecto para el correcto control de la placa bacteriana. Lo que realmente elimina la placa, es el efecto de arrastre que hacemos al cepillar los dientes.
4.- Mascar un chicle puede sustituir el cepillado.
Otra idea común es creer que el hecho de comer un chicle o algún alimento crujiente como una manzana, sustituye la higiene dental. La acción de mascar lo que hace en realidad es un efecto de arrastre y aumento de la salivación, que son acciones beneficiosas, pero que no pueden considerarse como sustituto del cepillado dental adecuado.
Recuerda que tu dentista siempre es el que mejor te puede aconsejar, si necesitas ampliar información, en Clínica Dental Couce atenderemos encantados todas tus dudas.