El incremento de la ansiedad lleva con frecuencia a apretar las mandíbulas y hasta a rechinar los dientes de forma inconsciente e involuntaria.
El presidente del Colegio de Dentistas, Víctor Zurita, explica que han aumentado los casos de pacientes con más acumulación de placa bacteriana y sarro, que puede provocar gingivitis e incluso evolucionar a periodontitis. Además, las caries que no se tratan a tiempo se van complicando y pueden obligar a hacer una endodoncia. Si evoluciona a más puede producirse pérdida de hueso.
Zurita subraya que: “La pérdida de hueso y movilidad de los dientes altera la forma de morder, ya que el diente conecta peor y se puede perder la pieza. Al mismo tiempo, si hay periodontitis aumenta el riesgo de diabetes, infartos y partos prematuros, ya que son bacterias que afectan a todo el cuerpo”.
Así mismo, uno de los males pandémicos es el estrés y la tensión emocional que puede generar alteraciones inmunológicas y de las encías, y puede derivar en malos hábitos, como fumar y picar entre horas. Otra de las consecuencias es la patología denominada bruxismo, que produce desgaste y fracturas en las piezas dentales.
Este problema se ha disparado en las clínicas dentales y depara otros problemas en el organismo, como dolores de cabeza y de espalda. La solución pasa por aplicar una férula de descarga, que ayuda tanto a relajar la dentadura como los músculos que actúan sobre la misma.
Desde La Clínica Dental Couce aconsejamos llevar una buena salud bucodental con el cepillado de dientes, hilo dental e interdentales y si se es consciente de que se aprieta muchos los dientes acudir al dentista para hacer un diagnóstico rápido y evitar que vaya a más.