La quimioterapia y la radioterapia son herramientas, que junto con la cirugía, se emplean para el tratamiento de los tumores malignos. Conllevan una serie de efectos adversos que afectan a un gran porcentaje de los pacientes.
La quimioterapia es el tratamiento del cáncer a base de medicamentos que destruyen las células cancerosas, pero estos fármacos también pueden dañar las células normales, incluyendo las células de la boca. Concretamente, actúan sobre diversos momentos de la cinética celular (división celular). La mayor problemática de este tipo de fármacos, es que también actúan sobre células normales con un ciclo de reproducción acelerado, como ocurre en la cavidad oral.
Estos efectos secundarios pueden causar dolor y hacer que sea más difícil comer, tragar y hablar.
Es muy importante la prevención y mantenimiento de un estado bucodental óptimo.
La quimioterapia produce una sintomatología variable en intensidad y duración sobre la cavidad oral.
Consecuencias orales del tratamiento con quimioterapia:
- Mucositis: es una inflamación de las membranas mucosas de la boca, cursando con eritema (enrojecimiento) y ulceraciones que suelen aparecer entre 3-7 días de la administración del fármaco, tardando en resolverse alrededor de 2 semanas.
- Dolor.
- Infecciones: el daño del revestimiento de la boca y el sistema inmunitario debilitado facilitan la presentación de infecciones, estas pueden ser debidas a bacterias, virus u hongos.
- Boca seca (Xerostomía): se debe a alteraciones en el proceso normal de producción de saliva. Habitualmente se trata de un cuadro reversible, volviendo a la normalidad una vez que se finaliza el tratamiento.
- Caries dentales: influenciado por la falta de saliva y la higiene deteriorada por dolor o molestias en la boca.
- Cambios en el sentido del gusto (Disgeusia).
- Dificultad para tragar.
La buena higiene oral puede prevenir o disminuir la gravedad de las complicaciones.
- Cepillado de los dientes y las encías con un cepillo de cerdas suaves después de cada comida, es importante insistir en la zona donde el diente se une a la encía. Si nota las cerdas del cepillo duras a pesar de ser blando, se puede enjuagar con agua caliente de modo que se suavizan un poco.
- Pasta de dientes con flúor y de un sabor suave para evitar irritaciones de la mucosa.
- Utilizar geles y enjuagues lubricantes y que favorezcan la hidratación de la boca. NO emplear enjuagues que contengan alcohol.
- Hidratación de los labios con bálsamos labiales, evitaremos grietas.
- Utilizar seda dental una vez al día de forma suave.
- Higiene escrupulosa de cualquier prótesis removible. Procurar que las prótesis estén bien ajustadas para evitar laceraciones de la mucosa.
- Mucositis: la higiene correcta y el uso de productos que lubriquen la boca mejora los síntomas, además evitamos la formación de llagas que puedan sobreinfectarse.
Exploración cuidadosa incluyendo estudio radiográfico para descartar lesiones que no se aprecian en la inspección clínica.
En caso de que sea necesario hacer extracciones porque el diente está muy afectado por caries o enfermedad periodontal se deben hacer antes de iniciar el tratamiento si es posible, de lo contrario, la indicación pasa por esperar a los períodos entre los ciclos de quimioterapia previa interconsulta con el oncólogo.
Higiene oral exquisita antes, durante y después del tratamiento con las medidas de higiene habituales, limpiezas en el dentista cuando sea necesario y uso de colutorios antisépticos.
Seguimiento periódico.