La caries es una enfermedad bacteriana que desencadena un proceso destructivo de los tejidos duros dentarios.
Se inicia en su periferia, progresando en profundidad conduciendo a pérdidas de sustancia en forma de cavidades. Tanto su comienzo como su posterior avance, están en relación con la suma de distintos factores predisponentes y desencadenantes.
Factores predisponentes relacionados con el diente y la cavidad oral:
- Trastornos en la calcificación: relacionado con la calidad del esmalte. Se trata de alteraciones en el proceso de formación del esmalte del diente que hacen que sea menos resistente a la descalcificación que origina la caries.
- Malposiciones dentarias: se refiere al apiñamiento dentario y todas aquellas alteraciones que modifiquen la normal posición del diente en la arcada, lo que ocurre es que provocan una alteración en el punto de contacto entre los dientes o la pérdida del mismo, con la consiguiente aparición de empaquetamiento de restos de alimentos que favorecen la aparición de la caries.
- Abrasiones dentarias: los desgastes no fisiológicos, como los que pueden ocasionar sobre el diente los ganchos de las prótesis también son un factor predisponente, que sumado a la presencia del propio gancho y de la prótesis, pueden ocasionar retenciones alimentarias.
- Placa bacteriana e higiene dental: un hábito de higiene dental correcta, es el mejor de los métodos para prevenir la aparición de la caries.
- Alteraciones salivales: la saliva constituye un importante factor defensivo para todas las estructuras orales y particularmente para los dientes. Las alteraciones salivales serán provocadas por enfermedades generales, o bien, por alteraciones glandulares.
Las modificaciones de la saliva que más repercuten en la aparición de la caries son:
– Disminución de la cantidad
– Variaciones del pH
- Los hidratos de carbono (azúcares): la presencia de azúcares en la boca, debido a un cepillado incorrecto y/o a un consumo exagerado de los mismos, constituyen el sustrato sobre el cual los gérmenes llevan a cabo su metabolismo, que tiene como resultado la producción de los ácidos responsables de la aparición de la caries. El hidrato de carbono más rápidamente fermentable y por lo tanto, más cariogénico, es la sacarosa (azúcar del azucarero y la bollería industrial).