Cepillado dental en lactantes y niños pequeños

La erupción de los dientes de leche comienza en torno a los 6 meses de vida y continúa hasta los […]

La erupción de los dientes de leche comienza en torno a los 6 meses de vida y continúa hasta los 3 años, con la erupción de los segundos molares temporales. Sin embargo, se debe prestar atención a la higiene oral del recién nacido, antes incluso de que aparezcan los primeros dientes de leche.

Lo ideal sería limpiar la boca del bebé después de darle el pecho o el biberón, para retirar los restos de leche y evitar su fermentación, como mínimo deberíamos hacerlo una vez al día, siendo de elección antes de irse a dormir. Para hacerlo podemos envolver el dedo en una gasa limpia y humedecerlo, para luego repasar la encía del niño y retirar los restos.

Tan pronto como los dientes de leche erupcionen, deberíamos comenzar a instaurar el hábito del cepillado después de cada comida. Al principio cuando el niño no está acostumbrado es mejor hacerlo sin pasta de dientes para evitar que la trague. Cuando ya sea capaz de escupir, lo haremos con una cantidad de pasta del tamaño de un grano de arroz.

A partir de los 3 años, con una cantidad de pasta algo mayor y vigilando siempre el cepillado ayudándoles a realizarlo bien.

En cuanto a la pasta de dientes que estaría indicada para los más pequeños, se ha demostrado que el flúor es eficaz para la prevención de la caries, pero si tragamos demasiado durante el periodo de formación del diente (en pastas de dientes o enjuagues que lo contienen), puede alterarse el esmalte de los dientes apareciendo manchas blancas que se conocen como fluorosis. Por ello, el uso de flúor en niños pequeños tiene unas recomendaciones dentro de unos límites de seguridad. La Asociación Española de Pediatría recomienda que hasta los 6 años deberíamos usar una pasta dentífrica infantil, específica para niños cuyo contenido en flúor es menor.

En los últimos protocolos para el uso de flúor en niños, se recomienda que el uso diario de flúor, debería ser la parte principal de cualquier programa completo de prevención para el control de la caries en los niños. Añade que el uso de flúor debe ser equilibrado entre la estimación del riesgo de caries y los posibles riesgos de los efectos tóxicos de los fluoruros.

Existen diferencias en cuanto a la edad del niño y la concentración de flúor de la pasta:

De 0 a 4 años, más concretamente, entre los 15 y los 30 meses es el período de mayor riesgo, aquí el uso de fluoruros debe ser controlado, debido al reflejo de deglución poco controlado a estas edades, el niño puede tragar restos de pasta. Se recomienda una pasta con 500ppm de flúor y una cantidad del tamaño de un guisante.

Entre los 2 y los 6 años se indican 2 cepillados diarios, con un dentífrico que contenga entre 1000 y 1450 ppm de flúor, en una cantidad del tamaño de un guisante.

De 6 años en adelante, el riesgo de aparición de manchas durante este período es insignificante, la indicación será usar una pasta con un contenido en flúor 1450ppm y la cantidad de uno a dos centímetros.

En Clínica Dental Couce siempre aconsejamos hacer revisiones a los más pequeños de la casa para que mantengan una correcta salud bucal. 

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