La conexión entre la boca, el cuerpo y la mente: Aunque la ciencia es clara, para muchas personas aún no es clara la conexión entre nuestra salud bucal y nuestra salud general.
Se puede decir que, si nuestros ojos son la ventana a nuestra alma, entonces nuestra boca es un espejo de nuestra salud. Si bien esto puede parecer poco probable, la verdad es que uno de los primeros indicadores de mala salud puede ser un problema en nuestras bocas.
Una enfermedad que comienza con los dientes o encías puede tener efectos profundos en la mente, la calidad de vida y el cuerpo. A pesar de esto, todavía separamos la salud dental de la salud general, incluidas la salud mental y psicosocial, como la autoestima, la salud emocional y la confianza. Esto puede provocar una disminución en el bienestar general y tener un impacto grave en nuestra vida diaria.
Un nuevo estudio de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), «Oral Health in America: Advances and Challenges”, reveló que la enfermedad periodontal o de las encías, que se trata de encías rojas, inflamadas y sangrantes, se relaciona con casi 60 enfermedades del cuerpo. Las más prevalentes son la diabetes, la enfermedad cardíaca y la enfermedad de Alzheimer.
Lo que sucede con esta conexión es que la boca actúa como un portal hacia el resto del cuerpo.
Un estudio de 2021 reveló que, si tienes la enfermedad de las encías, tu riesgo de diabetes aumenta un 26 % y, si tienes diabetes, tu riesgo de enfermedad de las encías aumenta un 24 %. Están estrechamente relacionadas, como docenas de otras enfermedades.
Tu boca está conectada con tu salud mental:
Hay investigaciones que demuestran que dos tercios de las personas que padecen depresión informaron tener dolor de muelas, lo que enfatiza la importancia del vínculo entre la boca y la mente.
La ansiedad puede causar estrés, lo que eleva los niveles de cortisol, una hormona que aumenta en tiempos de angustia y puede debilitar el sistema inmunitario por lo que te deja vulnerable a la inflamación y la enfermedad de las encías. Las personas con ansiedad también pueden ser susceptibles a rechinar los dientes (bruxismo), a las aftas o a la sequedad en la boca.
Desde La Clínica Dental Couce te recomendamos que hables con tu dentista acerca de cómo te sientes con respecto a tus dientes y no abandones el cuidado bucal y no lo más importante; cepíllate los dientes y usa hilo dental todos los días.