La noticia que hemos compartido en esta ocasión con vosotros, va enfocada a aclarar las dudas más frecuentes que pueden surgir a las madres primerizas, con respecto a la salud bucal de sus hijos.
– ¿ Cuándo le empiezan a salir los dientes a mi hijo?
La erupción de los dientes de leche o temporales suele comenzar a los seis meses de edad, y finalizar a los dos años y medio. Todo esto está sujeto a variantes, siendo normal, que a los 9-12 meses aún no hayan salido. Cuando los dientes comienzan a salir, la encía puede inflamarse, provocando un aumento de saliva, y un aumento de la irritabilidad del bebé.
– Herencia en la aparición de las caries.
La aparición de caries se produce por factores externos, como dietas ricas en azúcar, o una mala higiene oral.
Cuando el diente se comunica con la cavidad oral, aparece libre de bacterias. Una vez se asienta en la boca, se coloniza por bacterias propias de la cavidad oral, que estarán presentes toda la vida del bebé. Sin embargo, si la madre es propensa a sufrir caries, quiere decir que las bacterias presentes en su boca son formadoras de caries. Por tanto habrá que evitar el comer de la misma cuchara que el bebé, o limpiarle el biberón o el chupete con la boca.
– Chupete con miel.
Nunca hay que mojar el chupete de tu hijo con alimentos dulces como el azúcar o la miel. Tampoco debes darle con el biberón bebidas azucaradas o ácidas, mucho menos antes de acostarlo.
– ¿Cuándo empezar a cepillarle los dientes a tu hijo?
Cuando le erupcionen los primeros dientes, se le pueden limpiar con la ayuda de una gasa, y una vez aparezcan los molares temporales, se le pueden cepillar con la ayuda de un cepillo, y una pasta acorde a su edad. Es importante que hasta los 5-6 años, los padres ayuden en esta tarea, hasta que el niño sepa cepillarse sólo. Una vez sepa, hay que vigilarlo, y ayudarlo, sobre todo por las noches, antes de acostarse.
– ¿Las caries en los dientes de leche, hay que empastarlas?
Nunca hay que esperar a que tu hijo tenga dolor para llevarlo al odontopediatra. Los dientes de leche son importantes para la correcta masticación y desarrollo de la cavidad oral de tus hijos. Mantienen el espacio para las piezas permanentes, que vendrán más adelante, por tanto se deben empastar o, si están muy afectadas, reconstruir con coronas para evitar su fractura..
Ante cualquier duda, aconsejamos revisarla con el odontopediatra.