El uso de prótesis removibles (de sacar y poner) en los pacientes mayores es algo muy frecuente.
La rehabilitación parcial o total con prótesis removible reproduce en mayor o menor medida la capacidad funcional y estética perdida.
Existen diversas alteraciones relacionadas con el uso de las prótesis, en concreto, nos centraremos en la Estomatitis Protética y las Úlceras Traumáticas.
ESTOMATITIS PROTÉTICA
Es una lesión del paladar que se puede clasificar como una lesión traumática, crónica, eritematosa (de color rojizo) provocada por la parte del paladar de una prótesis.
Asintomática.
Se trata de una respuesta inflamatoria a un trauma provocado por la irritación mecánica continuada de una prótesis superior que se apoya en el paladar.
Entre las posibles causas podemos mencionar las siguientes:
– No descanso de la prótesis (conviene estar algunas horas sin ella para que la encía descanse y se recupere).
– Prótesis mal ajustadas.
– Higiene deficiente tanto de la boca como de la prótesis.
– Síndrome de boca seca.
– Enfermedades como la diabetes.
El tratamiento consistirá en eliminar en lo posible el traumatismo protético. Para ello puede ser suficiente con que el paciente descanse del uso de la prótesis (dormir sin ella) así como la higiene adecuada de la prótesis.
ÚLCERAS TRAUMÁTICAS
Son pérdidas de tejido (heridas) provocadas por prótesis removibles, normalmente por los bordes de la prótesis que lesionan la mucosa.
Se caracterizan por ser agudas y dolorosas o muy dolorosas desde el inicio y con una clara relación causa-efecto.
Para su tratamiento se actuará sobre la prótesis recortando y puliendo el área de presión que está provocando el traumatismo. Una vez hecho esto la úlcera debería remitir por sí sola sin necesidad de ningún otro tipo de actuación. Además de esto, el uso de antisépticos como el gel de clorhexidina sobre la lesión facilitará su curación evitando que pueda sobreinfectarse.