Este es el término general que se utiliza para describir un aliento desagradable que se emite por la boca, independientemente de que las sustancias de olor desagradable, provengan de fuentes orales o no orales.
En la actualidad se sabe que en el mecanismo de producción de la halitosis, tiene gran importancia la enfermedad periodontal y el dorso de la lengua.
El origen más frecuente de la halitosis está en la cavidad oral, representando un 87% de los casos.
Los principales productos causantes del mal olor, son los llamados compuestos volátiles sulfurados (VSC). Son el resultado de la actividad metabólica de bacterias anaerobias sobre los aminoácidos procedentes de la degradación de las proteínas.
Situaciones que favorecen este metabolismo anaerobio de las bacterias:
- El medio alcalino, la situación de ayuno favorece que en la boca el pH sea más elevado.
- La disminución del oxígeno provocado por el escaso flujo salival, el sueño…
- La acumulación de placa bacteriana en la cavidad, produce una reducción de la concentración de oxígeno, lo cual favorece el crecimiento de bacterias anaerobias.
- El consumo de tabaco y alcohol disminuye la secreción de saliva, lo cual produce una menor disolución de los compuestos sulfurados.
CONDICIONES QUE FAVORECEN LA APARICIÓN DEL MAL ALIENTO
- Enfermedad periodontal: los pacientes con enfermedad periodontal presentan con mayor frecuencia halitosis, siendo más fuerte el olor. Esto es debido al mayor número de células epiteliales descamadas y a una mayor cantidad de bacterias gram-negativas procedentes de las bolsas periodontales. Por otra parte, también se ve favorecido, por el mayor substrato proteico proveniente del sangrado y del aumento del fluido gingival en los cuadros de inflamación de las encías.
- Empastes desajustados que favorecen la retención de restos de alimentos, caries, empaquetamiento alimentario, al fermentar estos restos de alimentos producen olor desagradable.
- Dieta muy proteicas o situaciones de ayuno.
- Tabaco y alcohol.
- Enfermedades sistémicas: hernia de hiato, cirrosis o diabetes.
- Medicamentos: sobre todo aquellos fármacos que disminuyen el flujo de saliva, como pueden ser los antidepresivos o los psicofármacos.
TRATAMIENTO
Tratamiento de la patología periodontal y oral existente dependiendo del caso.
Higiene correcta de los dientes (caras accesibles y también los espacios entre los dientes) y una buena limpieza de la lengua.
Uso de colutorios que aportan sensación de mayor frescor, siempre después de una buena higiene mecánica con el cepillo.
Utilización de raspadores linguales que nos permiten mejorar la limpieza de la superficie de la lengua.
En el caso de que el origen de la halitosis no sea la boca, conviene acudir a nuestro médico para averiguar qué es lo que causa esta situación. A veces, puede ser un signo de otras patologías internas.