La edad a la que se suelen comenzar este tipo de tratamientos con brackets es alrededor de los 11 años, dependiendo del crecimiento de los dientes definitivos en tu hijo. Normalmente los tratamientos de brackets se inician una vez caídos los dientes de leche y ya erupcionados los dientes definitivos.
Muchas personas que luchan con problemas de alineación los desarrollan de niños. Muchos dentistas especializados recomiendan que todos los niños sean examinados por un ortodoncista antes de los 6 años. Cuando alguien tiene una desalineación grave, es mejor tratarla lo antes posible.
Los aparatos de ortodoncia y otras formas de tratamiento, como los expansores de paladar, son los más efectivos para los niños. Esto se debe a que la boca es más maleable y hay mucho espacio para el movimiento y la expansión.
Los niños de tan solo 7 años pueden usar aparatos de ortodoncia y otras formas de aparatos dentales con poco impacto en su salud, confianza o interacciones sociales con otros niños. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los niños que aún no tienen dientes permanentes tendrán problemas con los brackets. Para obtener los mejores resultados, los padres deben esperar hasta que su hijo tenga algunos dientes permanentes para considerar el cuidado de ortodoncia.
Esperar es importante para que los cambios sean permanentes y no solo temporales. Por esta razón, muchos padres optan por esperar hasta que su hijo tenga al menos 9 o 10 años antes de comenzar a usar brackets. Además, esperar tiene el beneficio adicional de que los niños pueden cuidar sus dientes más por sí mismos.
Una posible desventaja de tener ortodoncia en la infancia es que la boca está sujeta a cambios a medida que la persona envejece, por lo que es posible que un niño deba seguir usando aparatos durante la adolescencia para mantener los cambios.
Ortodoncia en la adolescencia
La mayoría de los receptores de brackets son adolescentes de entre 12 y 15 años. En este momento de la vida, los pacientes ya tienen muchos de sus dientes permanentes y pueden experimentar los numerosos beneficios de usar brackets o recibir otras formas de atención de ortodoncia.
La ortodoncia funciona bien con los adolescentes porque pueden seguir instrucciones de cuidado más detalladas. Por ejemplo, los adolescentes pueden cepillarse los dientes y usar hilo dental por sí mismos y tienen más control sobre sus dietas, por lo que pueden evitar los alimentos que afectarán a su tratamiento.
¿Cómo saber si un niño necesita ortodoncia?