LAS MUELAS DEL JUICIO

La salida de las muelas del juicio es uno de los motivos más frecuentes de visita a la consulta del […]

La salida de las muelas del juicio es uno de los motivos más frecuentes de visita a la consulta del dentista. Estos dientes pueden no aparecer en toda la vida, o pueden aparecer y no dar problemas. Pero; ¿Por qué salen las muelas del juicio? ¿Para qué sirven? ¿Por qué se llaman así?

¿Por qué se llaman muelas del juicio?

Las muelas del juicio pueden salir entre los 18 y los 26 años (aunque como hemos dicho en muchos casos no salen en absoluto o sale solo alguna de las cuatro). De ahí proviene su nombre, precisamente, porque salen a la edad en la que se supone que alguien ya tiene juicio.

¿Por qué salen las muelas del juicio? (Y por qué pueden doler al hacerlo)

Las razones son evolutivas, y es que hace unos 150.000 años a nuestros antepasados les venían muy bien las muelas del juicio para triturar mejor los alimentos. Pero con el paso del tiempo, nuestra dieta se hizo más blanda y las muelas del juicio perdieron su sentido por completo. Pero a pesar de ello siguen apareciendo de vez de cuando como un vestigio de nuestra evolución.  Los científicos creen que terminarán de desaparecer por completo.

El problema no es solo que cambiásemos nuestra dieta si no que nuestros rasgos faciales se fueron suavizando y nuestra mandíbula ahora es más pequeña. Eso significa, que cuando todos nuestros dientes ya están asentados las muelas del juicio muchas veces no tienen sitio. En esos casos, las muelas del juicio empujan al resto de dientes, provocando que los dientes se tuerzan y se produzca inflamación y dolor (la zona no se puede limpiar debidamente con el cepillo, lo que la convierte en un foco de infecciones, causando las inflamaciones y el consiguiente dolor).

 

 Si las muelas del juicio molestan, hay que extraerlas, e incluso si no molestan, en muchos casos lo mejor es extraerlas de forma preventiva para evitar problemas. En La Clínica Dental Couce estamos a tu disposición para ayudarte con esta dolencia y muchas más.

Más publicaciones en

El blog de referencia para la salud bucodental

Ir al contenido