En los últimos años hemos presenciado un cambio evidente en las técnicas de trabajo en la clínica dental; acompañado de una evolución significativa en la aparatología y medios a disposición para realizar los distintos tratamientos.

En los últimos años, las innovaciones en el campo de la odontología han sido tantas y de tal magnitud, que muchos de los materiales que antes eran de uso diario ahora quedan relegados a situaciones concretas.

Existe un gran número de medicamentos que pueden producir algún tipo de efecto no deseado en la cavidad bucal, dando lugar a trastornos que pueden afectar a las funciones básicas y alterar la calidad de vida de los pacientes.

Por todos es sabido que las personas siempre van detrás de encontrar la mejor versión de sí mismos, y en algunos casos, para mejorar dañamos nuestro organismo porque nos sometemos a dietas o planes de alimentación que no están diseñados ni asesorados por un nutricionista, que sería el que debería hacerlos.