Las enfermedades bucodentales son el producto de diversos factores de riesgo modificables comunes a muchas enfermedades no transmisibles, como la ingesta de azúcar, el consumo de tabaco y de bebidas alcohólicas y la higiene deficiente, además de sus determinantes sociales y comerciales subyacentes.
La mayoría de las afecciones bucodentales se pueden prevenir en gran medida y tratarse en sus etapas iniciales. La mayor parte de los casos son caries dentales, enfermedades periodontales, pérdida de dientes y cánceres bucodentales.
La prevalencia de las principales enfermedades bucodentales sigue aumentando en el mundo a causa de la creciente urbanización y los cambios en las condiciones de vida. Esto se debe fundamentalmente a la exposición insuficiente al flúor (en el suministro de agua y en productos de higiene bucodental como el dentífrico), la disponibilidad y la asequibilidad de alimentos ricos en azúcar, y el acceso insuficiente a servicios de atención de salud bucodental en el entorno comunitario. La comercialización de bebidas y alimentos ricos en azúcar, así como de productos de tabaco y bebidas alcohólicas, han aumentado su consumo y contribuyen a la aparición de afecciones bucodentales y otras enfermedades no transmisibles.
Desde La Clínica Dental Couce te recomendamos:
- el fomento de una dieta equilibrada, baja en azúcares libres, rica en frutas y hortalizas y en la que la bebida principal sea el agua;
- la interrupción del consumo de tabaco en todas sus formas.
- la reducción del consumo de alcohol, y
- el fomento del uso de elementos protectores al practicar deportes y al ir en bicicleta y motocicleta con el fin de prevenir las lesiones faciales.
Para prevenir la caries es fundamental tener una exposición suficiente al flúor.
A este respecto, se debe fomentar el cepillado con un dentífrico que contenga entre 1000 y 1500 ppm de flúor, dos veces al día.
Imagen tomada de: WHO Website.