Cepíllate los dientes por la mañana y por la noche y usa hilo dental una vez al día para eliminar la placa. Usa un enjuague bucal dos veces al día que elimine los gérmenes y reduzca la placa de los dientes. Acude al dentista para una limpieza profesional y revisiones rutinarias cada seis meses para detectar y tratar cualquier otro problema en cuanto aparezca.

Los dientes podridos no son un problema que se pueda posponer. Con el tiempo, las caries empeorarán, dando lugar a infecciones graves.

 - Causas:

"Podrido" es otra palabra para describir los dientes con un grado significativo de deterioro, es decir, dientes con caries graves sin tratar. Las caries suelen ser el resultado de consumir alimentos azucarados o almidonados y no seguir una buena rutina de cuidados bucales. Cuando los dientes no se limpian con regularidad, las bacterias de la boca producen una capa de placa pegajosa que va aumentando y puede disolver el esmalte dental. Cuando el esmalte se desgasta, las bacterias y la placa atacan la dentina más suave que se encuentra al interior del diente y después la pulpa en el centro del mismo. En la última etapa de las caries, se presenta una infección muy dolorosa en la pulpa que se puede extender debajo del diente y hasta las encías.

- Síntomas: 

Dolor de dientes, sensibilidad dental y dolor al morder y al consumir alimentos dulces, calientes o fríos. También se pueden observar hoyos en los dientes que pueden ser de color blanco, café o negro. Las caries graves pueden interferir con su vida diaria.

Las infecciones pueden causar enrojecimiento y pus, que aparecen junto con un dolor tan fuerte que interfiere con su capacidad para comer, lo que puede resultar en la pérdida de peso y en deficiencias nutricionales. Además, los dientes podridos se pueden romper y caer.

- Tratamientos:

Los dientes podridos se pueden infectar con rapidez, lo cual llega a ser peligroso. Si las caries no han llegado a la pulpa del diente, el dentista podrá rellenarlas. No obstante, si la pulpa se ve afectada, se puede extraer mediante un tratamiento radicular, después de lo cual el hueco se llena con un material dental estéril. Cuando la cavidad es tan grande que la estructura dental se ve debilitada, se le coloca al diente una cubierta artificial llamada corona que lo protege.

Por otro lado, si el diente está tan deteriorado que no se puede rescatar y debe extraerse, su dentista lo puede reemplazar con un implante o con un puente dental. 

Consúltanos si tus dientes están gravemente deteriorados, en La Clínica Dental Couce nos aseguramos de que nuestros pacientes reciban los tratamientos necesarios.