En la década de los 80 se aceleró la adopción de medidas de protección universales, reforzando una eficiente esterilización, lavado de manos y el uso de EPIs de manera rutinaria en los tratamientos dentales. Todo ello ha contribuido a crear espacios más seguros para los trabajadores de las clínicas dentales y sus pacientes, ayudando a minimizar el riesgo de infección en las clínicas dentales durante la presente pandemia.
Las cifras publicadas hasta ahora parecen mostrar un mayor grado de protección entre los dentistas en comparación con las publicadas sobre el resto del personal sanitario, fundamentalmente, personal médico y de enfermería en todo el mundo. A fecha de 10 de mayo del 2020, de los 250.273 casos de COVID-19 confirmados en España, 40.961 se correspondían con personal sanitario (16.4%). Desde el 11 de mayo hasta el 14 de octubre, se han detectado 16.351 nuevos casos entre el personal sanitario, de modo que, de manera global, el personal sanitario agrupa en torno al 7-8% del total de casos en España.