La ortodoncia puede ser tanto fija como removible y es necesaria para corregir las anomalías de dientes y maxilares con el fin de obtener una situación lo más próxima posible a la ideal, desde el punto de vista tanto estético como funcional.

La movilización de los dientes durante el tratamiento de ortodoncia involucra procesos químicos, físicos y mecánicos. A partir de la aplicación de una fuerza, se da inicio a una serie de acontecimientos que dan como resultado el traslado del diente desde su posición inicial.

Los dientes se encuentran rodeados por hueso que se adapta a su superficie radicular y que forma una cavidad denominada alvéolo. Cada diente está fijado a ese alvéolo por fibras. Cuanto menor es la edad del paciente, mayor capacidad de adaptación y remodelación ósea tiene, responde mejor y más rápido a los tratamientos que en el caso de un adulto, es la etapa indicada para hacer modificaciones y guiar el crecimiento de los maxilares. En los adultos los procesos son más lentos para lograr los mismos resultados. En un adulto no se podrán hacer modificaciones de la base ósea, salvo que sea sometiéndose a procesos de cirugía ortognática que corrija alteraciones en la forma y posición del maxilar y la mandíbula.

Investigaciones recientes demuestran que no existe una edad límite para iniciar un tratamiento de ortodoncia; la gran variedad de desarmonías en el crecimiento y el desarrollo dentomaxilofacial, hace indispensable un diagnóstico individual de cada paciente para poder determinar el momento óptimo para abordar cada caso.

Hoy en día en las clínicas, el número de adultos con tratamientos de ortodoncia es cada vez mayor, equiparándose al de niños. La variedad y alternativa creciente de aparatos y mecanismos cada vez menos traumáticos y más estéticos, hace que cada vez sean más las personas que valoren la posibilidad de someterse a un tratamiento de ortodoncia para mejorar tanto en estética como, sobre todo, en función masticatoria.

En cuanto a la efectividad del tratamiento, nada tiene que ver con la edad en la que se inicie, los resultados son igual de estables que los que se alcanzan en edades más tempranas, siempre atendiendo a las características y dificultades intrínsecas de cada caso.

Es importante hacer revisiones en los niños a partir de los 6 años para tratar de corregir y dirigir la posición ósea y/o dental en caso de que sea necesario, si bien, nunca es tarde para iniciar un tratamiento de ortodoncia, muchas veces es un paso previo necesario para llevar a cabo tratamientos de rehabilitación, dirigidos a reponer ausencias dentales, cuando los dientes los hemos perdido hace mucho tiempo, la boca se remodela y los dientes pueden moverse o inclinarse tendiendo a desplazarse hacia el espacio que deja el diente perdido.

Si crees que necesitas un tratamiento de ortodonica y necesitas ampliar información, no dejes de hacernos una consulta, en Clínica Dental Couce te informaremos encantados.