Una vez situado en su lugar en la arcada, el diente es situado en oclusión por el equilibrio de lengua, labios, fuerzas neuro-musculares y de las demás piezas dentarias.

Los dientes temporales inician su erupción a partir de los 6 meses de edad empezando por los incisivos centrales, y terminando en torno a los dos años y medio de edad del niño.

En cuanto a la dentición definitiva, el recambio suele comenzar sobre los 6 años de edad, si bien, hay casos en los que puede retrasarse o adelantarse, no siendo sinónimo de ningún tipo de alteración.

Diente neonatal

Se trata de un diente a mayores, de pequeño tamaño, presente en la encía del recién nacido y que generalmente se localiza en la zona incisal inferior.

No tienen porción radicular, por lo que presentan movilidad y muchas veces se desprenden espontáneamente. Pueden ocasionar pequeñas ulceraciones en los labios, la lengua o la encía superior que aún no está totalmente queratinizada.

Su presencia no afecta a la dentición temporal normal. Debe diferenciarse de los casos de erupción precoz de la dentición temporal. Puede dificultar el proceso de lactancia.

Puede dificultar el proceso de lactancia, por tanto, si su desprendimiento se demora, se considera indicada la extracción del mismo, máxime si tiene movilidad, para evitar que pueda desprenderse y el niño lo aspire.

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