Se sabe que las bacterias que causan la caries intentan colonizar los dientes desde la aparición de estos y una falta de higiene junto a un exceso de azúcar propicia que los dientes de leche puedan incluso llegar a perderse.

La dentición temporal está formada por 20 dientes cuya erupción comienza en torno a los 6 meses de edad viéndose completada alrededor de los 3 años.

Requiere el mismo tipo de cuidados que la dentición permanente y se verá afectada por la caries del mismo modo.

Aunque son dientes que se van a caer, es muy importante mantenerlos porque:

-          Mantener la boca libre de caries en la infancia es directamente proporcional a una boca sana en la edad adulta.

-          Para que la boca de un niño se desarrolle y crezca debidamente, los dientes temporales deben estar sanos.

-          Los dientes de leche condicionan la erupción de los dientes definitivos y si se pierden de forma prematura pueden provocar la aparición de maloclusiones e inclusiones dentarias porque el espacio se pierda o porque la fibromucosa se vuelva tan gruesa que dificulte la erupción del definitivo, en cuyo caso habría que hacer una pequeña cirugía en la encía para ayudar a que el diente nuevo salga.

-          En caso de que haya que hacer la extracción de un diente de leche de forma prematura, lo indicado será la colocación de un mantenedor de espacio para mantener el espacio que permita a posteriori la correcta erupción del diente definitivo.

-          La dentición primaria tiene también un papel fundamental en el corte, triturado, masticación e inicio de la digestión de los alimentos. A medida que erupcionan vamos incorporando gradualmente la alimentación complementaria, que en edad lactante en la leche materna.

-          La presencia de los dientes temporales en la boca favorece el correcto desarrollo de las estructuras maxilofaciales, tanto a nivel óseo como muscular.

Durante la fase de dentición mixta van a coincidir en la boca dientes de leche y dientes definitivos.

En muchas ocasiones, bajo el criterio de que se trata de unos dientes que se van a caer más tarde o más temprano, somos más permisivos en lo que se refiere a la ingesta de azúcares y menos estrictos en la higiene oral, cuando debería ser todo lo contrario, pues estamos creando las bases del comportamiento futuro del niño, si adquiere buenos hábitos es fácil que los mantenga en la edad adulta.